junio 05, 2009


Cuando el recuerdo se convierte en tu única realidad,
Me obligo a aceptarlo…

Cuando los ruidos no proceden de tus pasos,
Me obligo a aceptarlo,

Cuando tus leves sonrisas inocentes no acarician ya mis oídos,
Me veo obligado a aceptarlo…

Sonrisas, miradas, pasos… todo es ahora recuerdo…
Recuerdo los días alegres en que recogíamos flores en los verdes campos
Hoy el campo pierde su flor, pierde su vida, pierde su esencia y destroza la mía…

Permito ahora que el mar inmenso te abrace en sus profundidades,
y permito que tu imagen, tu esencia y espíritu perduren en las mías…
Porque allá donde yo vaya, tú vendrás conmigo
Y allá donde yo viva, vivirás tú conmigo

El día en que partiste, la bondad abandonó el mundo,
y tu partida me enseña que no hay bondad en él más allá de la que tú siempre irradiaste.
Y mis ojos te buscan… y mis oídos te persiguen, en un intento vano
por recuperar lo que un día fue todo,
Y hoy es nada…
Ceniza en un bote… Puñado de abono…
Esparce tu espíritu e imprégnanos de tu esencia, para que al menos tu partida no haya
sido en vano…

TE QUIERO, MI GUAPITA
22 mayo 2009



2 comentarios:

virgi dijo...

Querido Adal, las partidas son duras y casi nunca en vano. Aprendemos con ellas, a pesar del dolor y de la ausencia.
Nos salva el amor que en nosotros permanece, semillas que alguien que ya no está, sembró en nuestras almas, granos de vida que salen a la luz gracias a ese filamento que nos une.
Preciosas tus palabras.

Rosana dijo...

Mi niño, hacía mucho que no entraba en tu blog, y solo decirte que lo mas bonito son los recuerdos que nos han quedado¡¡¡ sabes q yo tb prdí a laguien muy importante y aunq ya casi han pasado tres años, aun me sigo enfadando muchos dias cn la vida por lo que pasó, pero me gusta pensar que ella está en algún sitio cuidando de mí¡¡